EXCURSIÓN A LA ERMITA DE SAN MIGUEL DE ESPINALBAR
Dando continuidad a la idea puesta en aplicación el pasado año, de realizar una excursión cada primavera a puntos de nuestro término municipal poseedores de cierto interés arquitectónico, histórico o paisajístico, el pasado día 15 de abril, Sábado Santo, la asociación Repavalde organizó una excursión rememorativa de la romería que hasta el año 1967 se llevaba a cabo hasta la ermita de San Miguel de Espinalbar, situada en el remoto lugar de la partida del Port.
Debido a tan largo tiempo transcurrido, los caminos por donde transcurría su itinerario estaban muy deteriorados –cuando no, desaparecidos- , por lo que los organizadores tuvieron que hacer frecuentes consultas tanto a propietarios de fincas de la zona como a excursionistas habituales de aquellos parajes, y así, una vez estudiados los pormenores decidieron se realizase el desplazamiento siguiendo dos rutas y además la considerada tradicional, modificada.
A las 10’30 salieron los vehículos del punto señalado: 4 tomaron dirección Beceite, para acceder a la ermita por medio de la pista del Mas del Racó del Patorrat; uno de ellos era el de Miguel Boix Giner propietario del Mas de Dins, en el que iban algunas viandas y agua. Los otros tres correspondían a personas que consideraron más prudente realizar así el desplazamiento. Otros 10 vehículos tomaron dirección al pantano, donde se internaron por el Pla de les Tapies y el cauce del río Pena, el cual tuvimos que vadear ocho veces hasta que una vez alcanzado el huerto del Mas Roch aparcaron los cinco que iban en cabeza; los cuatro restantes lo hicieron en un terreno abierto frente al Mas de Barrancos y uno lo había hecho en la conjunción con el río Racó.
Después de un breve cambio de impresiones sobre como se había desarrollado el viaje y observar el paisaje (ya ver el primer acebo, por indicación de Javier Moreno, que era el guía), iniciamos el ascenso a pié por la pista del Mas Roch. Y allí es donde buena parte de nosotros tomó conciencia de lo que nos esperaba hasta alcanzar la ermita. En la era de esta Masía –que por cierto, había gente dentro de la casa- paramos en breve tiempo para mirar hacia el pantano y enseguida tomamos un sendero que casi engañaría a más de uno, pues discurría casi llano; para colmo de los que empezábamos a necesitar fuelle, poco a poco la gente menuda empezó a tomar posesión de la cabeza de esta fila india y enseguida ésta se fue fragmentando. Llegamos al Mas del Flare, pero sin pararnos solamente giramos la cabeza para saborear el paisaje pues no queríamos perder el contacto visual con el grupo precedente; eso si, a los chavales “culpables” del acelerón (Martí, Uriel, Pol…) que escasamente tendrían los 5 o 6 años ya no los vimos hasta que llegamos a la ermita. El ascenso desde el río hasta la ermita nos costó una hora y quince minutos.
Una vez repuestos y con la respiración más sosegada, todos coincidieron en desear ver el estado actual de la ermita y de las diferentes dependencias que constituyen el caserío. Creo, que nadie se llevó demasiada sorpresa al ver el estado de ruina y abandono de todo aquel conjunto. Tanto Miguel Boix como Manolo y Carmelo fuimos atendiendo las consultas que sobre este punto se nos formulaba y…. francamente, debemos afirmar, que la gente de nuestro pueblo tiene un corazón muy grande pues lejos del malhumor que les podría producir el esfuerzo realizado para llegar a la ermita, debieron de sentirse estimulados y orgullosos de que antepasados suyos fueran capaces de construir aquello en un punto tan bonito. En reiteradas ocasiones los miembros de la junta de Repavalde recibimos la sugerencia de que habría que reanudar la romería –unos- o que habría de estudiarse formas de que se reconstruyese aquello. Y es que, muchos fuimos quienes nos dimos cuenta del atractivo que todavía hoy representa San Miguel de Espinalbar. Si hasta el año 1960 aproximadamente, San Miguel ejercía de capitaleta o casa ayuntamiento de las gentes de una veintena de masías de la partida valderrobrense del Port, así como de otra veintena de masías de Beceite, Peñarroya, Corachar, Boixar, Fredes, resulta que hoy sigue siendo polo de atracción de gente curiosa. Durante las tres horas que permanecimos los excursionistas-romeros allí, vimos algunas personas que procedentes de Peñarroya, Fuentespalda, Tivenys, Tortosa, etc. llegaban por parejas o pequeños grupos, en coche, en bicicleta o caminando con el fin de visitar todo aquello. Lo que nos hace pensar que la reconstrucción de la ermita y el caserío tendría una utilidad práctica, si no todo el año, si parte de él.
Antes de lo que yo esperaba, comenzó el personal a sacar el bocadillo y lo hicieron desaparecer también con demasiada rapidez. Si bien habían quienes llevaban botellas con agua, hubo quien no olvidó la bota; No obstante, Miguel Boix invitó a la concurrencia a un vaso de su vino. Así mismo, para el postre se repartieron pastas y mistela que la asociación había encargado para la ocasión.
Como datos que puedan ilustrar a los curiosos, debemos señalar que a esta excursión concurrimos 53 personas de las cuales buen número correspondían a hijos de Valderrobres residentes fuera, de ahí que celebrásemos este evento el día de sábado santo, por ser un día de gran asistencia de los mismos, según pudimos comprobar el año anterior con la “Ruta de las ermitas”. Las edades de estos romeros-excursionistas oscilaban entre los 5 años de tres peques y los 68 de Adrián Cardona; también su esposa Lola era la mujer de más edad de las asistentes. Hubo familias que asistieron todos sus miembros, como la de Antonio Segura, Miguel Boix, Isaias Estecha.
Después de pasar un rato descansando, sentados en alguna sombra, Isaías no se conformó con lo de sentado y se tiró largo sobre la hierba de la era, echando una cabezada, alguien pronunció la frase “habremos de ir pensando en el regreso”, que tuvo la virtud de movilizar a todos y enseguida nos encontramos caminando cuesta abajo. Como a lo largo del trayecto empezaron a aparecer nubes que presagiaban agua, aceleramos el paso, encontrándonos en los coches una hora después de haber dejado la ermita, llegando al punto de partida a eso de las 5’30.
En resumen, la jornada resultó completa.
(Carmelo López, 19-IV-06)
1 Comments:
Serie fantastic que se puguere reanudar la festa de Sant Miquel. Podrie ser lo primer pas pera pendre conciencia de la seua restauracio, tenint en cuenta la cantidad de gent que se sent atreta per estos paratges tan bonics.
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